El Sábado por la mañana nos levantamos sobre las 7’30 todos excepto los Fineses que no han cambiado el reloj (en su país es una hora más) y se han dado un paseo matutino para hacer tiempo.
Hoy hemos preparado las mochilas para una excursión de fin de semana. Bañador, toalla y… ¡paraguas! por supuesto porque el tiempo anunciaba lluvia y no se ha equivocado.
La lluvia en Bélgica no es como en Murcia. Aquí tienes que llevar el paraguas en la mano todo el tiempo: lo abres, lo cierras, lo abres, lo guardas,… lo vuelves a sacar.
Ha estado casi todo el fin de semana lloviendo pero a nosotros no nos ha importado.
El sábado visitamos Bruges (Brujas). Es una ciudad muy turística y allí también hemos encontrado gente de Murcia.
Por la mañana un guia nos ha explicado todos los rincones de la ciudad.
Por la tarde hemos dado un paseo y hemos probado algo muy típico y realmente rico de Bélgica: ‘LOS GOFRES’.
¡ESTÁN DELICIOSOS!
A la llegada en el tren hemos ido a un restaurante muy peculiar donde había un cantante animando la velada que nos ha dedicado varias canciones y todos conocían la de:¡QUÉ VIVA ESPAÑA! (Pero con el estribillo en Francés).
DOMINGO:
Hoy hemos dormido en un hotel de montaña en el pueblo de Spa. Y para hacer honor a su nombre los compañeros de Bélgica nos han invitado allí a un Balneario estupendo donde hemos disfrutado un montón.
Por la tarde, un señor muy simpático nos ha hecho de guia por unas zonas llamadas “Domaine de Berinzen” , que son unas grandes extensiones de tierra pantanosa y de fangos que tiene una flora, fauna y peculiaridades que la hacen especial para el cultivo de la Turba y que la convierten en zona protegida.
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